“Tuve que emprender sola”, FOSIS marca la diferencia de emprendedores en Melipilla
por: Benjamín Garate
El reciente cambio de alcaldes en diversas comunas del país ha reconfigurado las prioridades locales, incluyendo el impulso a los emprendimientos.
Mientras algunos municipios refuerzan programas de apoyo, otros aún no lo tienen tan claro. Esta diferencia ha generado una marcada brecha entre los emprendedores que reciben un respaldo institucional y quienes deben avanzar por su cuenta.
Un ejemplo concreto es la comuna de Melipilla, donde iniciativas como el programa Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) marcan una diferencia en la vida de los emprendedores locales. Desde la pandemia, el crecimiento del trabajo informal y la necesidad de generar ingresos llevó a miles de personas a iniciar negocios, cada uno con un nivel de crecimiento diferente.
Sin embargo, la diferencia en el apoyo que reciben puede hacer la diferencia. Pero hay que considerar que según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2024, Chile se posiciona como el segundo país del mundo con mayor actividad emprendedora temprana (TEA), con un 27,2% de los adultos involucrados en las primeras etapas de creación de negocios.
Por ende, el miedo al fracaso sigue siendo una barrera significativa, afectando al 46,6% de los potenciales emprendedores.
Ximena Silva, emprendedora de Melipilla, comenta: «Tuve que aprender todo sola. Son pocas las oportunidades de ayuda. Uno vende por Instagram, pero cuesta mucho más sin alguien que te oriente o sin un espacio físico donde mostrar tu producto, ya que las fuentes de apoyo también se fijan en eso»
Según datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2024, cerca del 25% de la población adulta en Chile está involucrada en algún tipo de actividad emprendedora.
Este impulso no siempre se traduce en sostenibilidad: un estudio citado por Portal Innova advierte que el 40% de los emprendimientos en el país no logra superar el tercer año de funcionamiento.
Las principales causas están relacionadas con errores financieros, como la falta de planificación, el uso inadecuado de recursos o el sobreendeudamiento. Cifras que reflejan la urgencia de fortalecer los programas de apoyo, especialmente en comunas donde aún no existen políticas claras de fomento al emprendimiento.
Por otro lado, para algunos emprendedores de la comuna la situación es distinta. Gracias a programas como FOSIS “Yo Emprendo”, grandes cantidades de emprendedores tienen la oportunidad de mejorar sus negocios, recibir capacitaciones y acceder a fondos.
María Serrano, beneficiaria del programa FOSIS en Melipilla, relata: “Gracias al apoyo del municipio y FOSIS, pude comprar más productos. No todos los meses son iguales, la feria no siempre funciona de la misma manera, así que ese aporte municipal puede hacer la diferencia entre un buen mes y otro no tan bueno”.
Este 2025, FOSIS amplió su cobertura para llegar a más beneficiarios. La encargada comunal del programa, Patricia Jorquera destacó: “Todo emprendedor y emprendedora que tenga hasta el 60% del Registro Social de Hogares, este año sí va a poder postular, porque hasta el año pasado era solo hasta el 40%. Al aumentar al 60%, vamos a tener la posibilidad de llegar a un número de emprendedores que no habíamos podido alcanzar por el corte que había en el Registro Social de Hogares.»
La noticia ha sido bien recibida, por quienes no clasificaban anteriormente. Cristian Gonzales, emprendedor del sector de Bollenar en Melipilla, se mostró sorprendido y optimista al enterarse del cambio: “No sabía que ahora era hasta el 60%. En años pasados postulé, pero me rechazaron por estar en el 50%. Ahora que sé, lo intentaré nuevamente, porque todas las ayudas suman de alguna forma”.
Este tipo de ajustes puede significar una oportunidad concreta para muchos que quedaron fuera en oportunidades anteriores. El desafío será difundir de mejor manera esta información y asegurarse que llegue a los rincones donde el emprendimiento nace más por necesidad que por elección.
La realidad de los emprendedores en comunas como Melipilla demuestra que, con voluntad política y una gestión enfocada, es posible marcar una diferencia significativa. Sin embargo, para cerrar las brechas que persisten, es fundamental que los municipios informen activamente a sus vecinos sobre estas oportunidades y trabajen en conjunto con el gobierno central para fortalecer los programas de fomento local.
