Piscina inconclusa en Cerro Navia: la promesa que se convirtió en foco de inseguridad
Por: Matías Rodríguez
Los vecinos de Cerro Navia están preocupados. Hoy, el terreno donde se iba a construir una piscina municipal es un espacio tomado, peligroso y en total abandono. Está al lado de una escuela, y según denuncian vecinos y autoridades locales, se ha convertido en un foco de asaltos, tráfico y miedo para quienes viven cerca.
Este proyecto comenzó en 2016, con una inversión inicial cercana a los $1.400 millones y con la promesa de ser un espacio recreativo clave para la comunidad, especialmente para los adultos mayores. Sin embargo, tras el cambio de alcalde, la construcción se detuvo y nunca se retomó.
Desde la paralización de la obra, el sitio quedó abandonado y fue ocupado de forma irregular, dando origen al campamento “Macarena Valdés”. El 24 de enero de 2025, este asentamiento fue gravemente afectado por un incendio, lo que dejó a más de 70 personas damnificadas.
A pesar de que en 2023 se aprobó una ampliación presupuestaria para el mejoramiento integral del Parque Cerro Navia, el cual incluye nuevas instalaciones recreativas, no se menciona en dicho proyecto la reactivación de la piscina.
Lo que iba a ser un espacio de encuentro y deporte, hoy es un sitio tomado por el narcotráfico y la inseguridad. Así lo relata Elba Lemus, dirigenta vecinal histórica del sector: «Tras el cambio de mando, de Luis Plaza a Mauro Tamayo, tuvimos una discusión con el nuevo alcalde ya que él permitió el ingreso de gente para que pudieran vivir ahí por un tiempo, lo que no nos pareció ya que esto no dejaría seguir con el proyecto de la piscina. La gente se fue al tiempo pero llegó otro grupo y se adueñaron del lugar y empezaron a traficar».
Además del deterioro del terreno y la pérdida de materiales de construcción, el abandono del proyecto ha tenido graves consecuencias sociales. El concejal de Cerro Navia, Sebastián Caiceo, advierte a El Narrador que «ese terreno abandonado se ha convertido en un foco de extrema inseguridad para los vecinos del sector, afectando directamente a la escuela que se encuentra al lado de este terreno. El director de esta escuela me contactó porque ya era insostenible la situación, los profesores están solicitando poder salir más temprano de su jornada laboral, porque los que están en jornada tarde los asaltan apenas salen del colegio».
A casi diez años del inicio del proyecto, los vecinos siguen esperando que las autoridades se hagan responsables y den una solución clara. El alcalde actual, Mauro Tamayo, no ha dado explicaciones públicas sobre por qué se abandonó la obra. Lo que partió como una promesa para mejorar la vida de la comunidad, hoy se ha convertido en un ejemplo de cómo la mala gestión y el abandono pueden generar inseguridad y afectar por años la vida en un barrio.
