Las enfermedades respiratorias no descansan en primavera
por: Sofía De Ferrari
La primavera se acerca en Chile, trayendo consigo la promesa de días más cálidos y soleados. Pero este año, la transición de invierno a primavera tiene un matiz especial. Tras más de tres años de enfrentar la alerta sanitaria por COVID-19 y enfermedades respiratorias, el país se prepara para dar un paso hacia la normalidad.
La medida, que entró en vigencia en el verano de 2020, se convirtió en una de las más extensas de la historia del país. La ministra de Salud, Ximena Aguilera, comentó sobre el fin de la alerta sanitaria: «Que termine la Alerta Sanitaria significa que el COVID-19 deja de constituir una emergencia para nosotros. Sin embargo, no significa que la enfermedad desaparezca, por el contrario, la enfermedad seguirá existiendo. El virus continúa circulando entre nosotros, sigue evolucionando, van a seguir ocurriendo nuevas variantes» explicó La ministra de Salud, Ximena Aguilera, comentó sobre el fin de la alerta sanitaria.
Con el fin de la alerta sanitaria; una temporada que evoca renovación y cambio, pero también plantea desafíos a la salud respiratoria. Alrededor del 30% de la población chilena asocia esta estación con rinitis, conjuntivitis y otros problemas respiratorios. Este año, la situación se presentó aún más compleja debido a los altos niveles de contaminación que existen todos los años en invierno, pero que esta vez se le sumó las distintas variantes de los virus respiratorios que evolucionan y no dan paz. Estos desafíos arrojaron luz sobre el escenario de la salud en el país.
Para los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la primavera presentó desafíos adicionales. La Dra. María Fernández, inmunóloga de Clínica Santa María, señaló que los cambios bruscos de temperatura exacerbaron los síntomas de la bronquitis crónica, una manifestación común de la EPOC. Además, la proliferación de virus respiratorios durante esta estación agravó los problemas respiratorios en estos pacientes.
El Ministerio de Salud informó que el 46% de los casos de enfermedades respiratorias en junio-julio se debió al virus respiratorio sincitial (VRS), seguido de cerca por la influenza, que representó un 30%. Alarmantemente, las hospitalizaciones de niños aumentaron un 15.4% en comparación con el año anterior, y la ocupación de camas pediátricas alcanzó un 90% en todo el territorio chileno.
Las regiones más afectadas por este aumento de casos fueron Biobío, La Araucanía y la Metropolitana, según lo indicado por el Dr. Osvaldo Salgado Zepedael, subsecretario de Salud. A pesar de esta creciente circulación viral, las autoridades descartaron la posibilidad de adelantar las vacaciones de invierno en las escuelas.
En el ámbito del asma, una enfermedad con fuertes vínculos con las alergias estacionales, se observó que el 22% de las muestras positivas en la última semana correspondió al Virus Respiratorio Sincitial (VRS). El Metapneumovirus encabezó la lista de virus detectados, con un 37.3% de las muestras positivas. Estos datos subrayan la importancia de la prevención y el manejo adecuado de las enfermedades respiratorias durante la primavera en Chile.