Fútbol femenino: El lado invisible del deporte nacional
por: Paithon Gutiérrez
Con el paso de los años, el fútbol femenino en Chile ha sido foco de grandes procesos que van más allá de lo deportivo pero que siguen siendo opacados por un problema que aún no ha sido abordado de la manera correcta, la visibilidad y la desigualdad que viven las futbolistas profesionales.
Un claro ejemplo fue la final del Campeonato Nacional Femenino 2024, la cual alcanzó un rating de 8,3% y fue transmitida por dos canales de televisión, evidenciando un creciente interés del público pero que sólo se transmiten los procesos importantes y finales del fútbol femenino.
Los partidos se juegan en estadios vacíos y además no cuentan con una transmisión televisiva al igual que la baja cobertura en los medios de comunicación, dejando en claro la limitación que tienen en cuanto a su crecimiento profesional, las oportunidades a futuro, la escasa disposición de los entes involucrados en promover el balompié femenino y la baja destinación de recursos para mejorar las condiciones que tienen las futbolistas.
Iona Rothfeld, presidenta de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol, señaló a El Narrador cuál es el mayor desafío que presentan las mujeres en el fútbol profesional: “es preocupante como algunos clubes todavía parece que no entienden la seriedad con la que tienen que trabajar el fútbol femenino. Las vulneraciones que sufrimos las jugadoras siguen siendo del cotidiano, clubes que abiertamente no están cumpliendo con la ley o que están cumpliendo con los porcentajes de contratación, pero como siempre lo hemos dicho desde la asociación de jugadoras la profesionalización no pasa solamente por el contrato”.
La ley de profesionalización, promulgada en 2022, tiene como objetivo que los clubes nacionales contraten a sus jugadoras de manera legal, lo que soluciona uno de los tantos problemas que enfrenta el fútbol femenino en su constante y larga lucha por una mayor visibilidad y formalidad.
Daniela Pardo, ex seleccionada nacional y actual jugadora de Unión Española, comentó a El Narrador el bajo trabajo formativo que tiene el fútbol femenino en nuestro país luego de su experiencia como entrenadora juvenil de Santiago Morning. “Hoy en día tenemos solo dos categorías formativas que son la sub 16 y sub 19, imagínate los procesos que se saltan esas niñas para poder llegar a un plantel adulto pensando en que tienen que competir en una selección entonces estamos regalando demasiado años de desarrollo con respecto a los otros países”, sostiene.
A pesar de la ley, en la primera fiscalización, 35 de 36 clubes fueron multados por no cumplir con las exigencias de contratación, demostrando el bajo compromiso y trabajo que tienen los clubes deportivos para mejorar el fútbol femenino nacional.
Chile tiene una deuda con las mujeres en el mundo deportivo y es el momento de entregarle la seriedad que merece para construir un mejor futuro y más igualitario. No basta con celebrar sus logros cada vez que se alcanza un logro internacional, sino que debe ser un trabajo y apoyo permanente, donde los principales pilares deben ser la igualdad y el respeto por el trabajo.
