Cultores defienden el rodeo chileno, a propósito del Torneo Nacional
El sol todavía no ilumina por completo los campos en la zona central de Chile; sin embargo, ya hay actividad en los rodeos.
En la arena, los caballos se encuentran en reposo previo a la competencia, mientras los corraleros, vestidos con sus trajes de gala, ajustan los pormenores del evento. En este escenario de la cultura chilena, el rodeo ha trascendido el ámbito deportivo durante generaciones: representa un símbolo y una tradición que está profundamente arraigada en la identidad del país.
Sin embargo, en una semana clave para el rodeo chileno —cuando los mejores exponentes se enfrentan en el Torneo Nacional— también surgen las preguntas sobre el futuro de esta práctica. Mientras cientos de personas se preparan para disfrutar del evento, el rodeo enfrenta nuevos desafíos en un país que avanza a pasos agigantados hacia la modernidad. La creciente preocupación por el bienestar animal, la evolución de las políticas sociales y el debate sobre la pertinencia de ciertas tradiciones están poniendo en jaque a este deporte ecuestre.
El socio y jinete del club Gil Letelier, Pedro Adasme, nos explica que “aunque el rodeo sigue siendo un símbolo en el campo chileno, la práctica enfrenta cierto problema en la actualidad, que recae en el ganado (…) La escasez de ganado pone un dilema, ya que cada novillo solo se corre una vez para no estresarlos”.
A fines de marzo de 2025 se llevó a cabo el clasificatorio centro-norte del país, correspondiente al repechaje para Rancagua y solo en esta instancia se utilizaron alrededor de 800 novillos.
A pesar de los desafíos que enfrenta el rodeo en la actualidad, hay quienes defienden con pasión su valor cultural y su conexión con la identidad chilena. Fátima Carreño Sepúlveda, cantora del rodeo chileno, ve en este no solo un deporte, sino una tradición viva que representa el alma de los pueblos rurales. Sobre el futuro del rodeo, Carreño señala que “es deporte nacional e incluye a la familia y el trabajo de muchas personas el cual cada día crece y se hereda por las generaciones.”
¿Pero, ha crecido el descontento frente a este reconocido deporte nacional? El diputado republicano Agustín Romero dio su punto de vista, indicando “que el disgusto recae en la desinformación que puede haber a raíz de supuestos maltratos animales”.
También Romero declaro que “la lógica indica que nadie presta a sus animales para que sean maltratados. Y obviamente, lo que se hace hoy día en el rodeo y los mecanismos de autorregulación que tiene la Federación para cuidar a los animales, para cuidar a los jinetes, para cuidar a los caballos, son muchísimos. La actividad trata de demostrar la chilenidad, un deporte y un uso muy antiguo que tenemos en Chile”.
El político deja así en claro que actualmente el deporte ya está mucho mejor controlado que en años anteriores y se tiene más cuidado con los animales en cuestión.
El rodeo, símbolo de la identidad rural chilena, enfrenta tensiones en medio del Torneo Nacional. Aunque sigue convocando a miles de personas y forma parte del patrimonio cultural, hoy se ve obligado a lidiar con la escasez de ganado, críticas por bienestar animal y cuestionamientos sobre su vigencia. En un país que avanza hacia la modernidad, esta tradición se ve desafiada a adaptarse sin perder su esencia.
