Educación sexual integral: un desafío que no termina
por: Belén Zúñiga
La educación sexual es una de las herramientas claves dentro del sistema educativo, sin embargo, sigue siendo tabú dentro de la sociedad chilena.
El programa del Ministerio de Educación en referente a la educación sexual integral en los colegios se ha puesto en juego y ha sido uno de los temas que genera mayor debate.
Tal como ocurrió en el 2023, luego de que pusieran una acusación constitucional contra el entonces ministro de Educación por presuntas infracciones en la implementación y ejecución de los programas de educación sexual del ministerio.
En ese sentido, durante el 2024 un grupo de padres de una escuela de Arica denunciaron que estudiantes de quinto básico de 9 a 10 años, recibieron una charla sobre sexualidad en donde se les mostraba contenidos inapropiados y que no corresponden a la etapa de desarrollo de los menores, además de estar fuera de un protocolo y no haberse discutido previamente con la comunidad escolar.
A pesar de que los adolescentes están expuestos a múltiples fuentes de información sobre sexualidad, sigue existiendo una gran diferencia en cuanto a lo que aprenden en los establecimientos.
En Chile la ley de Educación Sexual se estableció hace más de 10 años, se imparte principalmente desde el nivel medio, es decir, a partir de los 12 años, además, tiene un enfoque educativo que busca que los niños, niñas y adolescentes aprendan sobre sexualidad, su cuerpo y su afectividad.
Sin embargo, la implementación de esta ley dentro del programa educacional ha sido históricamente criticada por parte de organizaciones religiosas y de extrema derecha, quienes ven como una amenaza cualquier práctica inclusiva.
Uno de los casos más conocidos en contra de la educación sexual integral es la campaña “Firme contra la ESI” y “Con Mis Hijos No Te Metas”. Ambas campañas consideran que las propuestas sobre ESI atentan contra el derecho de los padres de educar a sus hijos y además, consideran que este método de enseñanza incentiva a los estudiantes a iniciar una vida sexual temprana y homosexualiza de manera forzada a los estudiantes. Por otra parte, consideran, que la ESI elimina cualquier noción sobre hombres y mujeres.
En ese sentido, en la mayoría de los colegios, los estudiantes reciben formación sobre sexualidad desde una perspectiva biológica, pero la educación sobre derechos sexuales, diversidad de género y aspectos emocionales de la sexualidad sigue siendo limitada.
La diputada Emilia Schneider, quien forma parte de la comisión de educación aseguró a El Narrador que “la educación sexual integral puede prevenir y combatir muchos problemas que afectan a los niños, niñas, jóvenes y familias del país, por eso es tan necesaria. Prevenir los abusos, prevenir transmisión de ITS y embarazo adolescente, además de combatir la violencia y la discriminación. Estas son solo algunas de las posibilidades que ofrece una parte tan importante de la educación, que lamentablemente hoy está ausente”.
Además, la parlamentaria del partido Frente Amplio agregó que “lo más difícil hoy es combatir los estigmas y mentiras que se instalan en el debate respecto a la ESI (…) Esto no se trata de sexualizar a la niñez, sino de acompañar los procesos que van viviendo los niños, niñas y jóvenes en sus distintas etapas, dando herramientas e información.
Por otra parte, Martín de la Sotta, fundador y vocero de Chile Necesita ESI (Educación Sexual Integral), explicó a El Narrador cuáles son los principales problemas que se tienen al no tener una educación sexual a temprana edad. “Cuando se posterga la educación sexual solamente hasta el desarrollo físico de la adolescencia, muchos de los conceptos o ideas, herramientas, valores que se intentan transmitir a partir de la educación sexual, llegan tarde y no se pueden desarrollar (…) Se puede comenzar a temprana edad, trabajando los mismos conceptos, pero de manera más simple o quizás de manera menos explícita, pero a fin y al cabo estamos educando continuamente en consentimiento”
“Esto lo podemos aplicar a las emociones, al respeto en las relaciones de pareja, a fortalecer la identidad y la autoestima, a cuidar nuestro cuerpo, a acceder a las prestaciones de salud a tiempo”, agregó el vocero de Chile Necesita ESI.
La educación sexual es un deber compartido
La empresa global de investigación, Ipsos publicó un informe sobre el estudio “Monitor de Educación 2024″, en donde se encuestó a más de 23 mil personas de 30 países para conocer la percepción sobre la calidad del sistema educativo.
Uno de los segmentos, era acerca de las percepciones que tiene la sociedad en temas que deberían ser enseñados por los profesores o por los padres en casa. En esta parte de la encuesta Chile figura como el último país de la lista en la percepción de que la educación sexual debería ser responsabilidad de los profesores, solo un 23% de los encuestados piensa eso, mientras que un 71% cree que enseñar sobre sexualidad es absoluta responsabilidad de los padres del estudiante.
En ese sentido, Martín de la Sotta recalcó que “Es parte de la responsabilidad de las familias, es un deber de padres y madres de dar en sexualidad a sus hijos, y tiene que esto ser apoyado también por las distintas instancias donde los niños socializan. Como es la escuela”.