Eduardo Artés: persistencia revolucionaria en la política chilena
Por Patricio Núñez
Eduardo Artés, profesor y figura histórica del Partido Comunista Acción Proletaria (PC-AP), regresa a la carrera presidencial por tercera vez, ahora como candidato independiente. Su trayectoria ha estado marcada por una defensa firme del marxismo-leninismo y una crítica directa al capitalismo, el neoliberalismo y las instituciones heredadas de la dictadura.
Desde su primera candidatura en 2017 con la coalición Unión Patriótica (UPA), Artés ha impulsado un proyecto de transformación radical del Estado, proponiendo una Asamblea Popular como reemplazo del actual sistema institucional. Siempre ha rechazado tanto a la derecha como a la centroizquierda, a quienes acusa de sostener el orden burgués.
En 2021 triplicó su votación anterior, alcanzando el 1,47% de los votos, consolidando su presencia simbólica en un panorama político dominado por el reformismo. En ese momento criticó duramente el proceso constituyente, al que consideró capturado por los partidos tradicionales.
Ahora, en 2025, busca reunir más de 35.000 firmas para formalizar su candidatura, en un intento por reafirmar su autonomía frente al sistema institucional. Para Artés, cada campaña es más que una contienda electoral: es una plataforma de denuncia y educación política. Aunque sabe que sus posibilidades de triunfo son escasas, insiste en que su legado será mantener viva la llama de una izquierda revolucionaria.
Además, destaca la importancia de la juventud en este proceso transformador:
«La juventud es una fuerza transformadora fundamental. No basta con que protesten, deben organizarse políticamente, formarse ideológicamente y asumir el rol que la historia les exige. Son ellos quienes deben tomar la posta para construir un Chile verdaderamente popular y soberano», dijo a El Narrador.
Críticas al Gobierno Actual
Artés ha sido especialmente crítico con la administración del presidente Gabriel Boric, acusándola de traicionar las promesas de transformación social: «Este gobierno ha sido una estafa política. Llegaron prometiendo transformaciones y terminaron gobernando para los mismos de siempre. Se han dedicado a reprimir, a cuidar los intereses del gran empresariado y a hacer seguidismo de Estados Unidos en política internacional».
En cuanto a sus propuestas, Artés aboga por una serie de medidas radicales, entre las que se incluyen la pena de muerte para narcotraficantes, femicidas y abusadores de menores, la refundación de las Fuerzas Armadas y del poder judicial, la renacionalización del cobre, y el otorgamiento del derecho al voto a extranjeros en elecciones nacionales.
Perspectiva Juvenil: La Mirada de Sebastián Leiva
Durante una reciente jornada de recolección de firmas en apoyo a la candidatura independiente de Eduardo Artés, Sebastián Leiva, estudiante de psicología, compartió su visión sobre el vínculo entre la juventud y el proyecto político del candidato: «Yo creo que la juventud puede coincidir con las ideas de Artés de la misma forma en que coinciden con la extrema derecha, por el meme básicamente. A pesar de que sus ideas puedan coincidir con lo moral de algunos, los cabros buscan al que grita más fuerte y Artés en parte se ha vuelto eso. Respeto su trayectoria política, pero me da lata que los cabros lo hayan reducido al viejito loco que grita contra los venezolanos”
Estas palabras reflejan tanto el reconocimiento como la crítica que puede generar una figura disruptiva como Artés entre los sectores más jóvenes. Para muchos, su figura representa una voz clara en medio del ruido institucional, aunque también corre el riesgo de ser interpretado más como un fenómeno simbólico que como una alternativa política seria.
Aunque sus campañas han recibido apoyos limitados en términos numéricos, Artés insiste en que su objetivo no es meramente electoral. Cada candidatura es una plataforma para educar políticamente, visibilizar luchas sociales y fortalecer la conciencia de clase. Según él, su legado será mantener viva la llama de una izquierda que no se acomoda ni negocia con el sistema.