Antonio Colipe: “Ser de la comunidad Mapuche es vivir con orgullo, mantener las tradiciones es clave para todos”
El presidente de la comunidad indígena mapuche Kom Newentuiñ, líder defensor de los derechos y la cultura de su pueblo, manifestó la situación actual que enfrentan los habitantes indígenas y la importancia de preservar sus costumbres.
Antonio Colipe, jefe de la asociación Kom Ñewentuiñ, fundada en 1997, ubicada en San Manuel, Melipilla, Región Metropolitana, es un hombre criado por las tradiciones de sus ancestros, integrante de una familia originaria de la ciudad de Lautaro.
“Desde niño he estado rodeado de las enseñanzas de mis parientes, ellos me enseñaron la importancia de preservar las costumbres y el respeto hacia la naturaleza”, menciona.
Además, es interesante destacar los aspectos importantes que tiene su cultura, tal como la espiritualidad, que los conecta con sus antepasados y el entorno; las prácticas tradicionales, como el cultivo de sus propias medicinas naturales se vuelve esencial para que sus creencias permanezcan; la lengua, más allá de una herramienta para comunicarse, según Antonio, “es para adquirir conocimiento, son valores únicos que no considero que deben perderse”.
Asimismo, la comunidad espera llegar muy lejos y que las futuras generaciones preserven sus hábitos, más que un legado es respetar los derechos y que cada habitante esté orgulloso de formar parte de un pueblo originario en Chile.
Por otro lado, uno de los principales desafíos es la falta de reconocimiento que tiene la sociedad indígena. Colipe explicó: “La pérdida de tierra y la amenaza de perder los recursos naturales, es un desafío bastante fuerte”.
El reconocimiento de los derechos territoriales, donde comunidades organizan protestas y movilizaciones para reclamar sus derechos, no se trata de exigir privilegios, sino de lo que a estos individuos les pertenece.
Los pueblos indígenas son guardianes de una rica diversidad, sin embargo, la explotación de recursos naturales han puesto en riesgo sus culturas. La invasión a sus territorios ancestrales, por ejemplo, la minería, la agricultura industrial y la deforestación han destruído formas de vida.
A pesar de los obstáculos, existen señales de esperanza, cada vez más jóvenes indígenas toman la iniciativa para preservar su cultura y promover el desarrollo sostenible en la comunidad Kom Newentuiñ, conocer las raíces y tener vivas esas tradiciones es clave para todos.
Finalmente, Antonio Colipe, más que un líder es un símbolo de resistencia y dignidad, su compromiso para unir a su comunidad lo han convertido en un referente en la lucha por los derechos de cada integrante que forma parte de Kom Newentuiñ. Por lo que, envía un mensaje: “A que se sientan orgullosos de pertenecer a un pueblo indígena originario, que vean el futuro desde su origen de donde vienen y que nunca olviden eso, ya que es algo de ellos propio y nadie se los va a quitar”.