Algoritmos, los nuevos espías de los usuarios de internet
El avance tecnológico del último siglo sin duda ha hecho que la calidad de vida del ser humano sea más cómoda en una serie de aspectos, en especial en el ámbito de las comunicaciones, pues la sencillez con la que una persona puede interactuar con otra sin precisamente estar en el mismo lugar es impresionante. Sin embargo, este avance tecnológico viene consigo con una serie de responsabilidades que debemos tomar en cuenta. La exposición a la tecnología en niños y adolescentes está las 24 horas del día, causando un sinfín de problemas en los usuarios.
La nomofobia, según la Rae, es el miedo irracional a no estar con el aparato móvil. También surge como una necesidad constante de dependencia del aparato móvil; ahora bien, es importante entender el trasfondo de la problemática y cómo trabajan las redes sociales para estudiar el comportamiento al momento de navegar por el Internet. Los algoritmos se han convertido en una suerte de espionaje de los sitios, el consumo y la ubicación de un usuario determinado. Has considerado el hecho de que comentas algo con un amigo y posterior a esto obtienes una serie de recomendaciones respecto a ese tema en las redes sociales que visitas, pues es porque el estudio de estos algoritmos es constante. A propósito de esto, Christian Germain, periodista y experto en marketing digital, mencionó: «los algoritmos analizan comportamiento, lo que ve, lo que le gusta, donde permaneció más, si hizo clic, si lo compartió, si dio like; entonces el algoritmo va aprendiendo eso y lo que hace es replicarlo y predecir el tipo de contenido que quiere el usuario».
Existen elementos presentes en las plataformas que permiten atraer la atención de un usuario, vinculado también con las emociones, permitiendo una conexión constante. Christian Germain, periodista y experto en marketing digital, mencionó: «las redes sociales incorporan elementos de diseño explorable a principios psicológicos; teoría del color, equilibrio de pantalla, tiempos de lectura en pantalla para generar recompensas intermitentes y refuerzos positivos, lo que favorece la adicción».
Ahora bien, afortunadamente existen ayudas que permiten a los usuarios controlar qué tipo de contenidos ven los más pequeños del hogar, pudiendo contrarrestar al menos una posible adicción a la conexión constate. En razón a esto, Camilo Zavala, Social Media Marketing de Latino Digital, mencionó: «una de las buenas prácticas que funciona, sobre todo para limitar el consumo de contenido en los niños es restringir. Se puede alivianar el consumo de contenido limitando por rango de horario y también propiciar otras actividades, donde la interacción cara a cara es fundamental».
Por otro lado, y no menos importante, las posibles campañas por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología se enfocan en tratar de afrontar también las consecuencias del control masivo de la tecnología en la vida de los chilenos, específicamente en ámbitos como la inteligencia artificial y la desinformación en Internet. Por esta razón, la subsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Carolina Gainza Cortés, declaró: «estamos avanzando en regulación de la inteligencia artificial; se está impulsando una campaña respecto a la desinformación y que justamente habla de cómo nosotros tenemos que utilizar mejor nuestros aparatos tecnológicos para chequear la información que recibimos».
Finalmente, la tecnología puede convertirse en un enemigo presente, no solo para los adultos sino también para los niños que ya nacen siendo nativos digitales. Lo importante es seguir utilizando esta herramienta en beneficio del aprendizaje y el de las relaciones interpersonales, sin olvidar, por supuesto, que somos seres no nacidos para interactuar a través de una pantalla y que es importante privilegiar una comunicación frente a frente.