La lucha por  la supervivencia: actores de teatro en Chile enfrentan precariedad laboral y económica


La lucha por  la supervivencia: actores de teatro en Chile enfrentan precariedad laboral y económica

Los actores de teatro, cine y televisión en Chile dependen de las políticas culturales  para su sostenibilidad económica. Además, gestionan de manera conjunta con el gobierno programas de apoyo que les brinden protección financiera.

La situación de los actores de teatro en Chile revela una realidad dura y, a veces, invisible para muchos. A pesar de su talento y dedicación, estos artistas enfrentan una precariedad laboral que los deja en una constante lucha por sobrevivir, con sueldos bajos, contratos informales y poca protección social. Aunque existen esfuerzos y políticas culturales que buscan apoyar su trabajo, la realidad muestra que aún falta mucho por hacer para garantizarles estabilidad y reconocimiento.

En abril de 2020, en una entrevista plasmada en el medio El Desconcierto, el actor y director de teatro chileno Alfredo Castro se refirió al problema que deben enfrentar los actores teatrales, tales como sueldos bajos y precariedad laboral.

“Hoy, los trabajadores de la cultura y los artistas están desamparados económicamente… Los trabajadores de la cultura estamos en un segmento social en el que no entramos en ningún bono anunciado, ningún crédito Corfo ni un préstamo de los bancos”, así fueron las palabras del director de teatro para hacer énfasis en la casi nula ayuda del Estado a los artistas teatrales, los cuales desde hace tiempo han hecho llamados al gobierno para que tome cartas en el asunto; sin embargo, todo se queda en nada debido a los sistemas burocráticos.

¿Qué está pasando con los actores de teatro? ¿Cómo se está gestionando el tema? ¿Hay alguna viabilidad ante esto? Resulta que desde hace bastante tiempo se ha creado la pregunta en la sociedad nacional del por qué hay tan pocas ofertas laborales para los actores de artes escénicas, y es que basta con solo verlos actuando improvisadamente en la vía pública para así ganar algo de dinero. Esto es debido principalmente a que hay algunas instituciones que no prestan el apoyo a estas personas y que por ende no logran tener una base laboral sólida. Sin embargo, algo se está haciendo en los últimos años para que la situación mejore.

Germán Henríquez Bellone, Coordinador General de Red de Salas de Teatro, comentó que “hay diáspora de trabajadores de un lado a otro porque los trabajos son más informales. No tienen como una continuidad porque no están los recursos para generar estos contratos indefinidos con todas las prestaciones”. Se da a entender que la calidad y propuesta, junto con la sostenibilidad, han jugado papeles fundamentales para sacar adelante a los artistas mediante propuestas e interpretaciones (eventos en el extranjero), pero muchos de estos actores fracasan porque no logran mantenerse económicamente o no son personas de renombre.

Ganar el reconocimiento merecido en el mundo de la actuación teatral es una tarea ardua que conlleva demasiada responsabilidad en diversos ámbitos, dígase políticos, sociales y económicos. Por ese motivo, se han tomado medidas necesarias para salir adelante. Un ejemplo de aquello que dio resultado son las políticas culturales que incluyen postulaciones y oportunidades que permitan a los actores tener una fuente económica propia mientras hacen su trabajo.

Esto resuena aún más cuando se hace mención del gobierno, específicamente de los fondos concursables que se asignan a organizaciones que estén al día con ciertos requisitos, algo que el teatro chileno cumple cabalmente. Pero la ayuda gubernamental no se detiene allí, puesto que también existe el Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras (PAOCC) que ayuda con financiamientos para que sigan con sus actuaciones.

Estas personas que se dedican al rubro de las actuaciones le imploran al gobierno que se complementen los financiamientos y gestiones internas, pero esto no llega a suceder del todo dado que las constantes rotaciones de ministros hacen que todo entre en retroceso. La culpa de esto se basa en los procesos burocráticos e informales que se gestionan en los altos mandos respecto a la entrega de fondos. Dicho esto, urge una ejecución oportuna del gobierno.

¿Realmente se considera que hay precariedad laboral para los actores de teatro? “Sí, porque los actores, normalmente, no trabajan con contrato; sino con honorarios. Y eso, por cierto, les resta de algunos beneficios que cuenta el estar contratado. Existen fondos tanto privados como públicos que les permitiría tener mayor apoyo, pero normalmente son muy difíciles de conseguir”, asegura el docente, experto en cultura, crítico de cine y música, Nelson González.

Básicamente, dice que “estos artistas, en vez de trabajar con contratos fijos, trabajan bajo honorarios”. El crítico también señala que “las condiciones de seguridad laboral y social no les permite desarrollarse correctamente, a pesar de la existencia de fondos privados”. A su vez, el periodista da un duro golpe contra la mesa afirmando que “se le ha dado más importancia al cine y música, en lugar de al teatro”.

La opinión de Nelson González se entrelaza con la de Germán Henríquez cuando se habla de la instauración de una nueva política pública de la cultura. O sea, que haya mayores fondos, incentivos de obras y hasta una jubilación digna para los profesionales de actuaciones.

Sobre la legislación ante esta problemática, Nelson asegura que “anteriormente ya se ha intentado hacerlo en un par de ocasiones, pero las urgencias que se le dan no están orientadas a ese punto ni mucho menos al alcance”.

La necesidad de una legislación clara y efectiva que garantice derechos laborales, beneficios sociales y una jubilación digna sigue siendo una deuda pendiente del Estado. Solo con un compromiso real y coordinado entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil, será posible transformar esta realidad y valorar adecuadamente el aporte cultural que estos artistas brindan a nuestra identidad nacional.

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