Economía Circular: Beneficio tras el decrecimiento económico

Tomado de: Hoja de ruta para un Chile circular al 2040
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Economía Circular: Beneficio tras el decrecimiento económico

Por: Samuel Guerra

Imagen tomada de: Hoja de ruta para un Chile circular al 2040

Tras el registro del Banco Central para el pasado mes de agosto hay una constante durante los últimos 8 meses sobre la caída del indicador mensual de actividad económica (Imacec). Esta es la baja del indicador por responsables en común, que a pesar del breve sobresalto general que tuvo en el mes de julio, siguen siendo las actividades comerciales al decrecer un 1.9% en su variable anual.

Es importante la mención de estas tareas, además de los servicios, pues su proliferación representa gran porcentaje del PIB nacional, siendo un 54.6% la participación de este sector en 2021 según Banco Santander y The World Bank. Esto propone un esquema desbalanceado al tener, desde mayo de 2022, una variación negativa de los últimos 12 meses a precios constantes en el índice de actividad del comercio (IAC), que en su último registro de agosto de 2023 fue -3% acorde al INE.

Dado que el sector terciario de la economía, al cual pertenecen estas actividades, es completamente dependiente de la extracción de materias primas y su manufactura, el estado ha iniciado sus esfuerzos para hallar alternativas que permitan mantener y mejorar sus proyecciones económicas anuales. 

Iniciativas estatales

En 2021, los Ministerios del Medio Ambiente y de Economía, Fomento y Turismo en conjunto con la corporación de Fomento de la Producción y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático publicaron una hoja de ruta para un Chile que abogue por el desarrollo sostenible, centrando sus esfuerzos en el modelo de economía circular con el objetivo de beneficiar al medio ambiente y aprovechamiento responsable de los recursos naturales.

 Los esfuerzos además incluyen la constitución de mesas ejecutivas y comités encargados de elaborar estrategias que permitan una transición en los diferentes sectores económicos acorde a lo mencionado por Nicolás Grau, Ministro de Economía, Fomento y Desarrollo: “el compromiso del sector público es promover el trabajo interministerial, intersectorial, para solucionar cada una de estas brechas de la forma más rápida posible y lograr que la economía se mueva con rapidez”.

Una de las iniciativas que destacan y se relacionan con las actividades comerciales y la necesidad de darles crecimiento es el comité para elaborar la “Estrategia de Economía Circular para Textiles”, pues uno de los factores que afectan a la variación negativa del IAC es comercio minorista, donde destacaron establecimientos especializados de prendas de vestir, acorde al Banco Central. Su relación recae en el ciclo que cumple la economía circular donde la compra y consumo de un producto no finaliza con su desecho, sino su aplicación en otros productos o elementos como materia prima secundaria.

Precedentes nacionales y transición

Una propuesta similar ya se encuentra instaurada en la ley 20.920 de 2016, también conocida como Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que tal como lo menciona la investigadora del Centro de Innovación de Envases y Embalajes de la Universidad de Santiago de Chile LABEN-CHILE, María José Galotto, “se identificaría la economía circular perfecta, en la cual esta materia prima secundaria pasa al mismo ciclo de producción de donde proviene. La otra alternativa sería una economía circular imperfecta, lugar en que la materia prima secundaria se utiliza para fabricar un nuevo producto de menor valor.

Esta idea se presenta dentro de los principios de la Ley REP, pues se establece una jerarquía en el manejo de los residuos, donde se plantea en primera instancia prevenir su generación, consiguientemente seguir el curso del modelo de economía circular (reciclaje, reducción, reutilización, reparación, renovación y rediseño), y como última alternativa el desecho de estos insumos.

Sin embargo, actualmente esta ley cubre únicamente 6 productos concebidos como prioritarios: aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, envases y embalajes, neumáticos y pilas, por lo que aún se deben sentar las bases para aplicar este modelo a otros sectores de la economía.

Finalmente, el proyecto de transición propuesto por la hoja de ruta tiene como visión que en 2040 este modelo sea el que impulse la economía chilena dentro del terreno del desarrollo sostenible, por lo que su implementación debe hacerse de manera gradual, pues como lo expone el investigador y docente de la Universidad Centro Panamericano de Estudios Superiores, Luis Antonio Gonzales, “la transición implica no solamente cuestiones técnicas o científicas, sino un proceso de transformación cultural.”

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