La lectura en Chile: un vistazo a los hábitos actuales
Autor: Matías Vega
La lectura es fundamental en el desarrollo cultural y educativo de una sociedad. En el caso de Chile, país conocido por su rica tradición literaria, resulta interesante examinar los hábitos de lectura actuales de los chilenos. ¿Cuáles son las razones de la emergencia de las editoriales independientes? ¿Este crecimiento de ferias de libros tiene que ver con que hay más chilenos leyendo hoy en día? ¿Cuáles son los temas preferidos de los escritores chilenos?
Chile ha sido reconocido a nivel internacional por su prolífica producción literaria y por la calidad de sus autores. La obra de destacados escritores como Pablo Neruda, Isabel Allende y Roberto Bolaño ha dejado una huella imborrable en la literatura mundial. No obstante, es importante conocer cómo esta tradición literaria se refleja hoy en los hábitos de lectura de los chilenos.
Instancias como «La Furia del Libro» brinda a las editoriales independientes un espacio para que exhiban y promuevan sus publicaciones. Eso permite ampliar su alcance y llegar a nuevos lectores, a través de actividades como charlas, mesas redondas o talleres, que fomentan el diálogo y el intercambio de ideas entre los diferentes participantes.
José Gabriel Fedez, socio gerente de Virtual Ediciones cree que el cambio de locación de la Furia -este año se realizó por primera vez en la Estación Mapocho- es un indicativo que los chilenos actualmente están leyendo más, considerando que estos eventos “promueven no solo la lectura sino también la creación de libros nacionales frente a las editoriales ya consolidadas”.
Estas ferias ofrecen una oportunidad para que los lectores descubran nuevas obras, interactúen con autores y editoriales, y participen en actividades relacionadas con la literatura. Al acercar la literatura al público, estos eventos contribuyen a fortalecer la comunidad lectora y fomentar el hábito de la lectura en la sociedad chilena.
El Mensajero conversó con Augusto Godoy Sinn, autor de la novela “El pilar del imperio”, quien asegura que, en los años ‘90, era más difícil acceder a ciertos libros y si uno llegaba a ellos había muy poca variedad. En cambio, “hoy en día el chileno está leyendo más gracias a la diversidad de géneros, como ciencia ficción, terror, suspenso etc. Y sobre todo por el nacimiento de editoriales nuevas de los últimos cinco años”.
En cuanto a los géneros literarios, el interés de los chilenos abarca una amplia variedad de temas. La novela contemporánea, tanto nacional como extranjera, goza de gran aceptación entre los lectores chilenos, con autores como Alejandro Zambra y Andrea Jeftanovic captando la atención del público. La literatura histórica y el ensayo también tienen una base sólida de seguidores en el país, especialmente aquellos que buscan conocer más sobre la historia y la identidad chilena.
María José Figueroa, poeta, periodista y escritora de Queltehue Ediciones, entrega su opinión sobre qué temas eran los más recurrentes en los libros chilenos. Ella reconoce un alza del tema ecológico dentro de la literatura chilena más moderna, mientras que en novela, “casi siempre tiene que ver con temas sociales o relacionales, pero en realidad hay una diversidad increíble. En diferentes ferias puedes encontrar ficción, no ficción, ensayos, filosofía, academia, etcétera; yo creo que esa es la riqueza de la literatura actual”.
Editoriales Independientes
En un panorama literario dominado por grandes conglomerados y poderosos sellos transnacionales, surgieron en la escena chilena las editoriales independientes. Estas valientes voces literarias se alzan como verdaderos oasis en medio del desierto, ofreciendo perspectivas y temáticas que a menudo quedan relegadas en la editorial tradicional. Las editoriales independientes se convierten en el refugio de autores emergentes, con ideas frescas y arriesgadas, quienes encuentran en ellas la oportunidad de dar a luz obras que desafían los paradigmas establecidos.
Las independientes se preocupan por mantener un contacto cercano con sus lectores, generando una comunidad cultural que fomenta el diálogo y la reflexión. Son un contrapunto a la uniformidad y comercialización desmedida que muchas veces impera en la industria editorial, y su existencia es crucial para enriquecer la diversidad literaria y asegurar que cada voz tenga la oportunidad de ser escuchada.
Ángel Villalobos, de Editorial Cafuné, resalta lo difícil que era elaborar un libro con todo lo que conlleva su producción: “Hay muchas sensibilidades, hay muchos tipos de propuestas que no tenían cabida, y ahora puedes montarte tu propia editorial y jugar con códigos serios y profesionales”.
La lectura sigue siendo un pilar importante en la vida de los chilenos, manteniendo una estrecha relación con la tradición literaria del país. Aunque los formatos físicos aún prevalecen, la adopción de los libros electrónicos y audiolibros muestra una apertura hacia nuevas formas de consumir literatura. Además, el uso de redes sociales y clubes de lectura virtuales ha enriquecido la experiencia de los lectores, fomentando la interacción y el intercambio de ideas.
En un mundo cada vez más digitalizado, la lectura sigue siendo un refugio para muchos chilenos, una ventana a otros mundos y una herramienta para el aprendizaje y la reflexión. A través de sus hábitos de lectura, los chilenos continúan explorando su identidad cultural y expandiendo sus horizontes literarios.